La protección viste la moda

23 September, 2014
By Rocío Pelegrí
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Tras la recientemente celebrada Fashion Week Madrid, en la que todos hemos podido disfrutar de las nuevas y preciadas colecciones de algunos de los diseñadores más renombrados del panorama actual del fashion business, desde A2 Estudio Legal hemos querido hacer un análisis y reflexión sobre la protección otorgada a los diseñadores y diseños participantes de este evento.

En primer lugar, cabe destacar que casi todos los nombres que desfilaron en la pasarela cuentan con la protección indiscutible de la marca: la denominación y/o gráfico que usan para identificarse en el mercado. Tanto a nivel comunitario (como han hecho Desigual, Hannibal Laguna o Roberto Verino) como a nivel nacional (Devota & Lomba y Roberto Torretta, entre otros), encontramos las marcas más escuchadas del sector. Más allá de sus diseños, de sus colecciones, de sus telas,… los diseñadores buscan proteger su nombre, su identidad, aquella denominación y/o logotipo que los identifica y diferencia en el tráfico mercantil.

Pocas son las firmas del diseño que han protegido su marca fuera del ámbito comunitario y nacional –es decir, como marca nacional en otros países del mundo, o bien extendiendo la protección de una marca base a nivel internacional vía Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, como Amaya Arzuaga-, y los que lo han hecho son los que claramente tienen el mercado internacional más abierto, respondiendo así sus necesidades de protección a la internacionalización de las ventas y el reconocimiento mundial.

La cantidad de creadores que se han decantado por la protección de sus diseños en sí es ínfima: la figura del diseño industrial, tanto nacional como comunitario, es la hermana pobre de la familia de la propiedad industrial. Este dato puede atribuirse a la fugacidad de las colecciones: haciendo un balance coste/beneficio del registro del diseño industrial para el sector moda, es claro que lo efímero de la creación deprecia el valor y la utilidad de la protección registral.

Las pocas firmas que han dado el paso de proteger la estética de sus colecciones se corresponden con las marcas que tienen una fuerte impresión y reconocimiento visual (a saber, Agatha Ruiz de la Prada o Francis Montesinos). Esto provoca un merecimiento del registro, dado que la intensa huella que dejan los diseños hace que sean usados en varias colecciones o perduren en el tiempo.

Las conclusiones son claras: existe una tendencia al alza en la protección de la identidad comercial de los productos y diseñadores (marca/nombre comercial), mientras que la protección de la estética y de las colecciones queda fuera del elenco de derechos a proteger (diseño industrial). No obstante, sí podemos apreciar una indubitable conciencia de proteger los derechos propios, incluso como medida previa a la entrada en el mercado de un nuevo diseñador o firma.

El reconocimiento e identificación de un producto en relación con su origen empresarial es un hecho necesario e inevitable en cualquier sector comercial y a ello atiende la existencia de la marca, cuya función esencial es esa. No podemos sino aconsejar que la identidad comercial no lo es todo: el mismo producto (estética, forma, diseño, colores) necesita de protección, especialmente dada la reincidencia usual de las falsificaciones hoy en día. Gracias a la protección del diseño industrial se pueden evitar, por ejemplo, la entrada de productos copia dentro del territorio de protección del mismo, hecho que no podemos menospreciar ni tomar a la ligera. Debemos valorar la importancia del trabajo intelectual y las creaciones que salen del mismo.

Otra figura alternativa que puede ser usada en el sector de las pasarelas es el diseño no registrado, figura que responde a lo efímero de las colecciones de moda y de la cual hablaremos próximamente en este blog.

About

Abogada de retos, amante del derecho y persona curiosa. Licenciada en Derecho que completó su formación con el Máster en Derecho Empresarial por la Universidad Antonio de Nebrija, a la vez que iniciaba su trayectoria profesional en el campo de la Propiedad Industrial e Intelectual y el asesoramiento de empresas.

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